jueves, 12 de abril de 2012

12

Se miran, se presienten, se desean,
se acarician, se besan, se desnudan,
se respiran, se acuestan, se olfatean,
se penetran, se chupan, se demudan,
se adormecen, despiertan, se iluminan,
se codician, se palpan, se fascinan,
se mastican, se gustan, se babean,
se confunden, se acoplan, se disgregan,
se aletargan, fallecen, se reintegran,
se distienden, se enarcan, se menean,
se retuercen, se estiran, se caldean,
se estrangulan, se aprietan, se estremecen,
se tantean, se juntan, desfallecen,
se repelen, se enervan, se apetecen,
se acometen, se enlazan, se entrechocan,
se agazapan, se apresan, se dislocan,
se perforan, se incrustan, se acribillan,
se remachan, se injertan, se atornillan,
se desmayan, reviven, resplandecen,
se contemplan, se inflaman, se enloquecen,
se derriten, se sueldan, se calcinan,
se desgarran, se muerden, se asesinan,
resucitan, se buscan, se refriegan, 
se rehúyen, se evaden y se entregan.

 
 
 
 
 
Oliverio Girondo

viernes, 11 de noviembre de 2011

Poema para el Padre



Y fue entonces
que con la lengua muerta y fría en la boca
cantó la canción que le dejaron cantar
en este mundo de jardines obscenos y de sombras
que venían a deshora a recordarle
cantos de su tiempo de muchacho
en el que no podía cantar la canción que quería cantar
la canción que le dejaron cantar
sino a través de sus ojos azules ausentes
de su boca ausente
de su voz ausente.
Entonces, desde la torre más alta de la ausencia
su canto resonó en la opacidad de lo ocultado
en la extensión silenciosa
llena de oquedades movedizas como las palabras que escribo.



23 de noviembre de 1971

Alejandra Pizarnik

miércoles, 19 de octubre de 2011

Sueño, porque vivo en mí...





Sueño, luego existo.
                                          Pienso
que sueño tan hondo y cierto
que el sueño me despierta
en mitad del pensamiento.

Y me duele este soñar,
pensando que es tan sin sueño,
que los sueños se me rompen
espumas del pensamiento
en las arenas del mar
en que soñando, navego.

¿Pero existo? ¿Dónde y cómo?
Aquí, encerrado, me encuentro
en el sueño sin salida
que teje mi pensamiento,
preguntándome, doliéndome,
de ser, soñándome, cierto.

Soledad de soledades:
ya ni yo mismo me sueño,
pensando que existo y soy
sueño de mi pensamiento.
Victoriano Crémer

domingo, 4 de septiembre de 2011

En Blanco y Negro






Los mendigos anónimos
vienen del cine mudo
posan en blanco y negro

en la mano extendida
en el platillo estéril
en la gorra tumbada
en el viejo estribillo
en el tango que narra
de chanfle la miseria
está toda la historia
esa que no sabemos

los mendigos anónimos
antes tenían nombres
y memoria y subtítulos




 Mario Benedetti

martes, 16 de agosto de 2011

Conforme


  
Me conforma
el convivir con tu presente
acompañando el aire que respiras,
ser tu contemporaneo,
tu co-protagonista.
Porque de adorarte
devendría en fetichista,
de quererte
en ambicioso,
de extrañarte
en melancólico,
de amarte
en sobrehumano.
Prefiero
vivenciarte sin intenciones,
reflejarme en tus ojos,
hundirme en tu boca
para, simplemente,
asimilarte
confundiéndonos
como un todo
en un mismo lecho.
Gito Minore

domingo, 24 de julio de 2011

Aleph, Aleph


     ALEPH, ALEPH


¿Qué veo en esta mesa: tigres, Borges, tijeras, mariposas
que no volaron nunca, huesos
que no movieron esta mano, venas
vacías, tabla insondable?
Ceguera veo, espectáculo
de locura veo, cosas que hablan solas
por hablar, por precipitarse
hacia la exigüidad de esta especie
de beso que las aproxima, tu cara veo.




Gonzalo Rojas

sábado, 25 de junio de 2011

La Estrella




LA ESTRELLA
         poema de niebla



Labios como el sabor del viento en el invierno,
dientes jóvenes de luna consentida en la llama del abrazo.
Se endurecía la noche en tu garganta.
Espacio duro de tus senos. Amarilla y quemada,
la inesperada sombra de tus piernas en la alas de los pájaros
cuando tus dedos en un juego de látigos
hendían prisas de frío.
Que nos perdonen las sábanas lunares de los árboles
y el sueño arrebatado a las estatuas,
y el agua estremecida con la caída
del deseo. Tenías los ojos limpios, Andrea.
La estrella de tu frente como herida de vino,
enferma, detenida en mi boca.
Había un mundo de silencio en tu cuerpo,
como si la muerte se hubiese mirado en un espejo
o varias rosas en agonía hubieran imaginado
un paraíso de nieve o de cristales.

(Ahí perdura solamente lo desconocido
que nuestros labios apagaron.
El recuerdo es materia de belleza poseída y escrita
en páginas en las que un poco de amor pasó rozando.
Como el recuerdo gritarían las cabelleras
mojadas en acuarelas de angustia.
Así serían las voces de os aires helados fundiéndose
en las aristas de una montaña de bronce).

Te corría por la espalda una gota de sangre
de mis venas. La noche, con la niebla
y el silencio en medio de los senos, nos veía y procuraba
cambiar su propia ruta.
Que nos perdonen las mismas pinceladas de la aurora.

Exprimidas las horas como cerezas en nuestros labios,
apenas un instante de tus hombros
se deslizó en mi sueño.


Efraín Huerta

domingo, 5 de junio de 2011

Ubbo-Sathla


UBBO-SATHLA
CLARK ASHTON SMITH

"Ya que Ubbo—Sathla es el principio y el fin. Antes de la llegada de Zhothaqquah o Yok—Zothoth o Kthulhut procedentes de las estrellas, Ubbo—Sathla habitaba en las bocas humeantes de la Tierra recién creada: era una masa sin cabeza ni miembros, que generaba las deformes salamandras grises que serían los primeros prototipos de vida terrenal... Y toda la vida de la Tierra volverá, de acuerdo con la tradición, a través del gran círculo del tiempo, a Ubbo—Sathla."
Libro de Eibon.

Paul Tregardis encontró el vidrio lechoso entre un montón de curiosidades de muchos países y muchas épocas. Había entrado en la tienda del anticuario sin propósito alguno, excepto el de entretenerse con la distracción que siempre proporciona el curioseo y manoseo de objetos dispares y acumulados. Al echar una ojeada poco entusiasta, le llamó la atención un resplandor opaco procedente de una mesa; por último, pudo rescatar la extraña piedra en forma de globo de su oscuro retiro entre un pequeño ídolo azteca bastante feo, un huevo de didornis fosilizado, y un fetiche harto obsceno tallado en madera negra del Níger.
El extraño objeto tendría el tamaño de una naranja pequeña, con los polos ligeramente achatados, igual que un planeta. Tregardis se sintió intrigado, ya que no era un cristal ordinario, puesto que presentaba una superficie opaca y cambiante, así como un resplandor intermitente en el corazón, como si por dentro se iluminase y se apagase a intervalos. Sujetándolo delante de la ventana, por donde penetraba la mortecina luz invernal, lo estudió durante un buen rato sin poder determinar el secreto de dicha intermitencia. En breve su intriga se vio complicada por una sensación vaga de familiaridad irreconocible, como si ya hubiera visto el objeto con anterioridad, pero en circunstancias que había olvidado por completo.
Recurrió al anticuario, un hebreo menudo que rezumaba él mismo antigüedad, dando la impresión de estar totalmente ajeno a las consideraciones comerciales, e inmerso en una maraña de ensueño cabalístico.
—¿Podría decirme algo sobre esto?
El vendedor se encogió de hombros, a la vez que arqueaba las cejas.
—Es muy antiguo; podría decirse que paleoegeo. No es mucho lo que puedo decirle, ya que es poco lo que sabemos. Un geólogo lo encontró en Grecia, bajo el cielo glaciar, en un estrato micénico. ¿Quién sabe? Puede que perteneciera a algún mago de la Thula primaveral. En épocas micénicas Grecia era una región caliente y fértil. No hay duda de que se trata de un cristal mágico, y cualquiera puede contemplar extrañas visiones en su corazón, si lo mira durante el suficiente tiempo. 

Tregardis se sobresaltó, ya que la sugerencia aparentemente fantástica del vendedor le había recordado sus

domingo, 29 de mayo de 2011

Confianzas

Oneohtrix Point Never "Ouroboros".
   
Confianzas
se sienta a la mesa y escribe
«con este poema no tomarás el poder» dice
«con estos versos no harás la Revolución» dice
«ni con miles de versos harás la Revolución» dice
y más: esos versos no han de servirle para
que peones maestros hacheros vivan mejor
coman mejor o él mismo coma viva mejor
ni para enamorar a una le servirán
no ganará plata con ellos
no entrará al cine gratis con ellos
no le darán ropa por ellos
no conseguirá tabaco o vino por ellos
ni papagayos ni bufandas ni barcos
ni toros ni paraguas conseguirá por ellos
si por ellos fuera la lluvia lo mojará
no alcanzará perdón o gracia por ellos
«con este poema no tomarás el poder» dice
«con estos versos no harás la Revolución» dice
«ni con miles de versos harás la Revolución» dice
se sienta a la mesa y escribe

Juan Gelman

miércoles, 11 de mayo de 2011

Ofrendártelo Todo


                                     OFRENDÁRTELO TODO

Morir de pie descalzo tirado sobre la hierba no
doblegada
por el huracán más iracundo. Descansar horizontalmente
erguido.
En fin, correr  dormido en línea entre tus sábanas
albas
en las noches más frías del invierno.
Arrancarte los cabellos de raíz y quemarlos en una
hoguera
de rosas rojas perfumadas malolientes.
Ofrendártelo todo.
Imprimir velocidad  metafísica a los sentidos para
odiarte
y amarte siempre, como nadie, más allá, más allá aún
del vaho untuoso de la habitud.
Más lejos todavía de mis mayores fuerzas infrahumanas
y sobrehumanas.
Ofrendártelo todo.
Todo es todo: vísceras, células, corazón, pulmones,
estómago, cerebro,
huesos
mis miedos
mis utopías
mi cesta de reciclaje.
Por el azul del arcoiris ascender a lo más alto
vestido de nácar y descender
oblícuo, aceleradamente, para ofrendártelo todo.
Llorar con desconsuelo de alegría. Reir sin mover un
músculo.
Vivir de pie arrodillado blasfemando y orando,
glorificando y maldiciendo.
Ofrendártelo todo.
Todo es todo: serenidad, ira, complacencia, odio,
amor, pecado, paz,
desconsuelo
tus miedos
tus utopías
tu cesta de reciclaje.
En los túneles arcanos de tu alma, gritarte enmudecido
hasta que la paloma
blanca emprenda el vuelo más abyecto. Delirar con
cordura ejemplar
y devorarte los ojos en la noche más triste de amor
abatido y despiadado.
Ofrendártelo todo.
Todo es todo: imaginación, pesadilla, paradoja,
pensamiento, ilusión,
demencia
nuestros miedos
nuestras utopías
nuestra cesta de reciclaje.
Antonio Álvarez Bürger

miércoles, 4 de mayo de 2011

Nº1


Ahora viene cuando
deberia de aprender
a ir aterrizando
y desenvolver
todas esas noches que no vamos a tener
vete preparando...

Sé lo que nos va a pasar
vamos a evitarnos
vamos a desarropar
todos los abrazos
vamos a jugar
a esperar a ver quién deja antes de llamar
cuando todo vaya mal...

Y sé lo que nos va a pasar...
Sé lo que nos va a pasar...

Sigues esperando que suceda algo que nos acabe separando
tramo y solución
de nuestra batalla de cabeza y corazón
sigo peleando.

Es lo que nos va a pasar
vamos a perdernos...
Vamos a desaprender
todos los secretos
vamos a esperar...
A que el tiempo haga su trabajo
y olvidar
no debemos arriesgar...
Es lo que nos va a pasar
Es lo que nos va a pasar..

Miss Caffeina


Ley de Imposibilidad del Fenómeno (Con letra)

lunes, 25 de abril de 2011

Derrota


 DERROTA


Derrota, mi derrota, mi soledad y mi aislamiento: Para mí eres más valiosa que mil triunfos,
Y más dulce para mi corazón que toda la gloria mundanal.
Derrota, mi derrota, mi conocimiento de mi mismo y mi desafío.
Tú me has enseñado que soy joven aún y de pies ligeros y a no dejarme engañar por laureles vanos.
Y en ti he encontrado la dicha de estar solo Y la alegría de ser alejado y despreciado.
Derrota, mi derrota, mi fulgurante espada y mi escudo:
En tus ojos he leído que ser entronizado es ser esclavizado, y que ser comprendido es ser derribado. Y que ser apresado es llegar a la propia madurez Y como un fruto maduro, caer y ser objeto de consumo.
Derrota, mi derrota, mi audaz compañera:
Oirás mis cantos, mis gritos y silencios, y nadie más que tú me hablará del batir de las alas. De la impetuosidad de los mares. Y de montañas que arden en la noche.
Y sólo tú escalarás mi inclinada y rocosa alma. 
Derrota, mi derrota, mi valor indómito inmortal. Tú y yo reiremos juntos con la tormenta.
Y juntos cavaremos tumbas para todo lo que muere en nosotros. Y hemos de erguirnos al sol, como una sola voluntad. Y seremos peligrosos...



Khalil Gibran

viernes, 15 de abril de 2011

Manifiestos de AVIADOR DRO.

TÓMESE COMO LITERATURA. 
(El sarcasmo es un arte; tanto escribirlo como interpretarlo).
. http://www.mecanisburgo.com/gif/HUMANO.jpg


MANIFIESTO No. 1 
DE LA REVOLUCIÓN DINÁMICA
EL PROPIO AVIADOR DRO SE COMPLACE EN EXPONER SUS IDEAS Y PROYECTOS TEÓRICOS DENTRO DE SU PROGRAMA ESPECIAL. 
    VAMOS A MUTAR
!UNA FORMA NUEVA SERIA Y SINTÉTICA DE ASIMILAR EL SENTIDO DE LA VIDA SISTEMATIZADA!!! 
 LA MUTACIÓN 
DEFINICIÓN! BASE/  
La Mutación es CAMBIO CONSTANTE, LA MUTACIÓN BÁSICA      Consiste en adapatarse a los cambios del Universo Físico. La    MUTACIÓN COMPLETA consiste en adaptar el Universo a las  necesidades del Mutante. 
2 DEF-BASE-MUTANTE/  
Todo el que siente deseos de mutar-progresar es de por si, un  mutante en desarrollo, porque GENÉTICAMENTE solo pueden  sentir deseos de mutar los destinados biológicamente a ELLO. 
CONCLUSIÓN LÓGICA/  
El Mutante se adapta al futuro para sobrevivir y sobrevive para  divertirse y PROGRESAR. 
3 DEF-BASE-PROGRESO/ 
Es el incremento de la capacidad de adaptar el Universo a las necesidades del MUTANTE. 
DATO AISLADO/ 
El PROGRESO implica RIESGO, pero los mutantes son  Valientes y Audaces y los divierte mucho el PELIGRO. 
 LA MUTACIÓN INDIVIDUAL CONSISTE EN: 
EL SENTIDO DE LA VIDA SISTEMATIZADA 
¿Qué es? ¿Cómo se asimila? 
 El sentido de la vida sistematizada 
4 DEF-BASE/ 
Es aquel que el Mutante Flamante adquiere tras admitir los principios de la Revolución Dinámica. 
LA REVOLUCIÓN DINÁMICA ES LA CORRIENTE IRRESISTIBLE Y APLASTANTE QUE LA EVOLUCIÓN GENÉTICA Y LA CIENCIA HUMANA DISPONE PARA ACABAR CON LAS TENDENCIAS INMOVILISTAS Y ARCAIZANTES DE LAS LACRAS PASADISTAS (CONSERVADORES; IGLESIAS; HEAVY METAL). 
DATO AISLADO/ 
LA REVOLUCIÓN DINÁMICA consta, por un lado de la       revolución creada por las computadoras y los ordenadores y por     las corrientes Vanguardistas radicales y guerrilleras. 
¿Cómo se asimila? 
PRINCIPIO 1 Admitir de una vez por todas las deducciones científicas acerca del origen y    evolución de la vida. 
PRINCIPIO 2 Admitir definitivamente que nadie en su sano juicio sabe nada realmente de    OTRAS VIDAS y "EXISTENCIAS METAFÍSICAS" que sólo son una excusa para   NO HACER NADA en lo que se vive. 
PRINCIPIO 3 Admitir que todo sentido que la existencia biológica pueda tener viene dado por    el propio Individuo y su ESPECIE en forma de DNA y combinaciones genéticas. 
PRINCIPIO 4 Que en caso de existir un DIOS este sería un extraterrestre muy avanzado, al    que habría que intentar superar en todo como objetivo primario. 
PRINCIPIO 5 Entender la Humanidad como una especie joven agresiva cuyo motor general    es la CURIOSIDAD. 
PRINCIPIO 6 LA CURIOSIDAD  es el impulso genético que nos causa satisfacción ante la    acumulación de DATOS útiles a nuestra supervivencia física y a nuestra    supervivencia mental. 
PRINCIPIO 7 LA MISIÓN GENÉTICA DE SOBREVIVIR 
 LA MISIÓN GENÉTICA DE SUPERVIVIR 
Sobrevivir es alcanzar el estado fisiológico global óptimo para la mayor parte de    la especie. 
Supervivir es la necesidad genética de las especies racionales de adquirir    conocimientos empíricos y divertirse. 
POR TANTO EL OBJETIVO DE LA HUMANIDAD ES "SOBREVIVIR LO MEJOR POSIBLE"   cubriendo todas las necesidades que surjan genéticamente. 
CON/LOG/ 
LOS MUTANTES SE ADAPTAN AL FUTURO PARA SOBREVIVIR Y     SOBREVIVEN PARA DIVERTIRSE Y PROGRESAR. 
OBJETIVO/  
PROGRESAR ES MEJORAR LA CALIDAD DE VIDA DE LA ESPECIE. 
DATO/ 
 Cualquier parecido de esta síntesis a una proclama MATERIALISTA ES     ABSOLUTAMENTE CIERTA. 
DATO FINAL/   
Los vehículos económicos-sociales de la REVOLUCIÓN DINÁMICA serán el objeto del futuro y tercer Manifiesto del AVIADOR DRO. 
 con respecto a la REVOLUCIÓN DINÁMICA.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Alzo los Ojos


ALZO LOS OJOS      
"Amo lo tenaz que aún sobrevive en mis ojos"
P. Neruda
Alzo los ojos, futura habitación de nerviosos gusanos,
más allá de los vientos terrestres
saturados de plegarias de profetas de la guerra y la muerte,
alzo los ojos, más allá de la lluvia
a cántaros de zinc y de cristal sus tintineos,
—pálida sangre sobre los tejados—,
más allá de la ausencia y mis brazos desiertos,
saco la lengua y alcanzo entrepiernas astrales y ojivas celestes
hasta lamer el vacio intenso y fértil.

En la ciudad  ningún rosal florece,
ejército de pasos y paraguas,
timbres de teléfonos lejanos,
mudos reflejos de televisores y neones nocturnos,
furtiva e inútil solidaridad de relojes veloces,
desamor de quienes dormían en mi sueño y soñaron mi almohada.

Para ese dolor no bastan los fuertes licores de las islas
ni los mágicos frutos del shamán,
para ese dolor, que no es dolor, no bastan esos cuerpos
que no se repetirán con la mañana próxima,
no el débil brazo del amigo más fiel,
frágil y vano como el día más cercano ahora extinto,
para ese dolor, no,    no bastan
ni el preñado vacio ni el loto esplendoroso...

Entonces bajo los ojos por la arena y la espuma y el musgo
y el beso que rodó por el suelo y el polvo,
y dejo a los vientos jugar con mi pelo
donde quiera ir la libertad arrojando mi suerte.

Edgar E. Ramírez Mella

viernes, 11 de febrero de 2011

La Historia del Jucio Final


LA HISTORIA DEL JUICIO FINAL
Edmund Cooper


Estamos a 31 de agosto de 1965 y mi trabajo ha terminado. Mañana, después de la conferencia de prensa y la cena de despedida y la aparición en la televisión podré, así lo espero, retirarme a una vida plácida y tranquila. Un hombre no puede ser «noticia» durante demasiado tiempo; y en mi caso, el tiempo límite puede ser medido por horas. Después, la notoriedad se convierte en una pesada carga.
El cielo sabe cómo se las arreglan las estrellas del cine y de la televisión para soportarla... o incluso los prodigios de dieciocho años que sólo permanecen en el candelero el tiempo suficiente para comprarse un Jaguar y un paquete de acciones. Quizá tienen una constitución más fuerte, o quizá yo soy un poco más sensible. De todos modos, cinco años han sido más que suficientes: y me alegro de que hayan terminado.
No es que - publicidad aparte - hayan sido unos años aburridos. He sobrevivido a tres tentativas de asesinato, a dos tentativas de rapto, y a una invitación a «huir» a la Unión Soviética, donde, según me prometieron, podría vivir felizmente como un millonario proletario... a cambio de pequeños trabajos de investigación nuclear, para que el trato resultara justo. Y desde luego, durante los últimos cinco años he recibido casi medio millón de cartas de «fans»: de desagrado y de admiración en una proporción de cinco a una, respectivamente.
Pero será mejor que empiece por lo que, aún sin ser el principio en el verdadero sentido de la palabra, es el punto que me izó al primer plano de la actualidad.
En abril de 1960, después de pasar algún tiempo en

jueves, 13 de enero de 2011

Variaciones sobre el Tiempo

Tiempo:
te has vestido con la piel carcomida del último profeta;
te has gastado la cara hasta la extrema palidez;
te has puesto una corona hecha de espejos rotos y lluviosos jirones,
y salmodias ahora el balbuceo del porvenir con las desenterradas melodías de antaño,
mientras vagas en sombras por tu hambriento escorial, como los reyes locos.

martes, 4 de enero de 2011

Alarma en el nacimiento

Una vez, cuando faltaba poco para Navidad, un niño hizo su Nacimiento. Preparó las montañas de cartón piedra, el cielo de papel de seda, el laguito de cristal, el portal con la estrella encima. Colocó las figuritas con fantasía, llevándolas una por una desde la caja en las que las guardó el año anterior. Y tras haberlas colocado en sus sitios —los pastores y las ovejas sobre el musgo, los Reyes Magos en la montaña, la vieja castañera junto al sendero— le parecieron pocas. Quedaban demasiados espacios vacíos. ¿Qué hacer? Era demasiado tarde para salir a comprar otras figuritas y, además, tampoco tenía tanto dinero...
Mientras miraba alrededor, a ver si se le ocurría una idea, le saltó a los ojos otra gran caja, aquélla en la que había metido a descansar, de pensionistas, algunos juguetes viejos: por ejemplo, un piel roja de plástico, último superviviente de toda una tribu que marchaba al asalto de Fort Apache..., un pequeño aeroplano sin timón, con el aviador sentado en

sábado, 18 de diciembre de 2010

Ábrete Sexo



Ábrete sexo
como una flor que accede,
descorre las aldabas de tu ermita,
deja escapar
al nadador transido,
desiste, no retengas
sus frágiles cabriolas,
ábrete con arrojo,
como un balcón que emerge
y ostenta sobre el aire sus geranios.
Desenfunda,
oh poza de penumbra, tu misterio.
No detengas su viaje al navegante.
No importa que su adiós
te hiera como cierzo,
como rayo de hielo que en la pelvis
aloja sus astillas.
Ábrete sexo,
hazte cascada,
olvida tu tristeza.
Deja partir al niño
que vive en tu entresueño.
Abre gallardamente
tus cálidas compuertas
a este copo de mieles,
a este animal que tiembla
como un jirón de viento,
a este fruto rugoso
que va a hundirse en la luz con arrebato,
a buscar como un ciervo con los ojos cerrados
los pezones del aire, los dos senos del día.


Ana Istarú

domingo, 31 de octubre de 2010

viernes, 17 de septiembre de 2010

Las Estatuas en la Noche


Las Estatuas en la Noche



Limitadas por un horizonte lejano, que desde cierto punto se encuentra muy remoto y parece fundido con la brillantez azul de un cielo metálico, contrastan el negro esplendor de sus formas marmóreas con el insuperable resplandor del sol. Construidas en el amanecer de los tiempos, por una raza cuyas tumbas en forma de torre y ciudades de altas cúpulas constituyen ahora un solo polvo con el de sus constructores en las lentas evoluciones del desierto, permanecen en pie para contemplar los terribles amaneceres postreros, que surgen en otros países, consumiendo los velos de la noche en las desolaciones infinitas. Al mismo nivel de la luz, sus ceños temibles conservan el orgullo de los reyes Titánicos. En sus ojos de mirada pétrea, implacables y sin párpados, se refleja la desesperación de quienes han contemplado el infinito durante demasiado tiempo.
Mudas como las montañas de cuyo seno metálico surgieran, sus labios nunca han reconocido la soberanía de los soles que en llamarada triunfante cabalgan de horizonte a horizonte por la tierra subyugada. Unicamente al atardecer, cuando el oeste arde como un horno gigantesco, y las lejanas montañas lanzan chispas doradas a las profundidades de los cielos caldeados —únicamente al atardecer, cuando el este se hace infinito e indefinido, y las sombras del desierto se mezclan con la sombra de la noche hasta formar una sola—, entonces, y sólo entonces, surge de sus gargantas pétreas una música que se eleva hacia el horizonte cobrizo; es una música fuerte y triste, extraña y de gran sonoridad, como el canto de las estrellas negras, o la letanía de dioses que invocan olvido; es una música que enternece al desierto llegando hasta su corazón de roca, y que retumba en el granito de tumbas olvidadas, hasta que los últimos ecos de su alegría, cual trompetas del destino, se unen al negro silencio de lo infinito. 
Clark Ashton Smith

martes, 31 de agosto de 2010

Las ventajas de las gallinas de viento



Porque apenas ocupan sitio
en sus perchas de corrientes de aire
y no picotean mis domésticas sillas.
Porque no desprecian las duras mondas de los sueños,
ni corren tras las letras
que el cartero pierde cada mañana ante mi puerta.
Porque se quedan quietas
de la pechuga al penacho,
paciente superficie, escrita en letra pequeña,
sin olvidar plumas ni apóstrofos...
Porque dejan la puerta abierta
y la clave sigue siendo la alegoría
que canta de vez en cuando.
Porque sus huevos son tan ligeros
y digeribles, traslúcidos.
Quién vio ese instante
en que el amarillo se harta, agacha las orejas y calla.
Porque su silencio es tan suave,
la carne del mentón de una Venus,
las alimento...

A menudo con viento del Este,
cuando pasan las hojas de tabiques intermedios,
se abre un nuevo capítulo
y me apoyo feliz en la valla,
sin tener que contar las gallinas...
porque son innumerables y se multiplican sin pausa.


Günter Grass

jueves, 19 de agosto de 2010

Persona



Las imágenes crean ese ambiente inequívoco donde la palabra cae en un espacio vivo y lleno de significado. Se obtiene así un lenguaje que le permite captar la vida como si fuera un reflejo, la vida como si fuera un sueño”.
Ingmar Bergman

viernes, 30 de julio de 2010

Portico Quartet - Line




















 DETRÁS DE AQUELLA PUERTA 

En algún lugar del gran muro inconcluso está la puerta,
aquella que no abriste
y que arroja su sombra de guardiana implacable en el revés de todo tu destino.
Es tan sólo una puerta clausurada en nombre del azar,
pero tiene el color de la inclemencia
y semeja una lápida donde se inscribe a cada paso lo imposible.
Acaso ahora cruja con una melodía incomparable contra el oído contra el oído de tu ayer,
acaso resplandezca como un ídolo de oro bruñido por las cenizas del adiós,
acaso cada noche esté a punto de abrirse en la pared final del mismo sueño
y midas su poder contra tus ligaduras como un desdichado Ulises.
Es tan sólo un engaño,
una fabulación del viento entre los intersticios de una historia baldía,
refracciones falaces que surgen del olvido cuando lo roza la nostalgia.
Esa puerta no se abre hacia ningún retorno;
no guarda ningún molde intacto bajo el pálido rayo de la ausencia.
No regreses entonces como quien al final de un viaje erróneo
—cada etapa un espejo equivocado que te sustrajo el mundo—
descubriera el lugar donde perdió la llave y trocó por un nombre confuso la consigna.
¿Acaso cada paso que diste no cambió, como en un ajedrez,
la relación secreta de las piezas que trazaron el mapa de toda la partida?
No te acerques entonces con tu ofrenda de tierras arrasadas,
con tu cofre de brasas convertidas en piedras de expiación;
no transformes tus otros precarios paraísos en páramos y exilios,
porque también, también serán un día el muro y la añoranza.
Esa puerta es sentencia de plomo; no es pregunta.
Si consigues pasar,
encontrarás detrás, una tras otra, las puertas que elegiste.

Olga Orozco

jueves, 8 de julio de 2010

Instantánea






















INSTANTÁNEA
El dragón es un animal quimérico, yo soy un dragón
y te amo,
es decir amo tu nariz, la sorpresa
del zafiro de tus ojos,

lo que más amo es el zafiro de tus ojos;
pero lo que con evidencia me muslifica son tus muslos
longilíneos cuyo formato me vuela
sexo y cisne a la vez aclarándome lo perverso
que puede ser la rosa, si hay rosa
en la palpación, seda, olfato 

o, más que olfato y seda, traslación
de un sentido a otro, dado lo inabarcable
de la pintura entiéndase
por lo veloz de la tersura
gloriosa y gozosa que hay en ti, de la mariposa, 

así pasen los años como sonaba bajo el humo el célebre
piano de marfil en la película; ¿qué fue
de Humphrey Bogart y aquella alta copa nórdica
cuya esbeltez era como una trizadura: qué fue
del vestido blanco? 

Décadas de piel. De repente el hombre es décadas de piel, urna
de frenesí y
perdición, y la aorta
de vivir es tristeza,
de repente yo mismo soy tristeza; 

entonces es cuando hablo con tus rodillas y me encomiendo
a un vellocino así más durable
que el amaranto, y ahondo en tu amapola con
liturgia y desenfreno,
entonces es cuando ahondo en tu amapola, 

y entro en la epifanía de la inmediatez
ventilada por la lozanía, y soy tacto
de ojo, apresúrate, y escribo fósforo si
veo simultáneamente de la nuca al pie
equa y alquimia.

Gonzalo Rojas

miércoles, 16 de junio de 2010

El Libro Negro


        El Libro Negro - Leon Arsenal


Ahora que pienso en ello, no sé por qué, pero imaginaba de otra forma al
dueño del Libro Negro. Desde luego, no esperaba encontrarme con un hombre
fuerte y entrado en años, con algo que me recordaba a los tenderos de
antes: uno de aquellos personajes de mandiles a rayas que conocían el
nombre de sus clientes y que atendían el mostrador con un lápiz detrás de
la oreja. Y, sin embargo, un hombre así fue quien respondió a mis
llamadas.

-El Libro Negro - dije simplemente -.
-¿El Libro Negro? - me miró con expresión perpleja.
-El Libro Negro - asentí, sin dejarme confundir por su falsa ignorancia -,
usted lo tiene.

Dudó un par de segundos, estudiándome pensativamente. Luego, con un gesto,
me franqueó el umbral de su casa. Aquel hombre vivía con modestia, en un
piso interior de paredes empapeladas. Le seguí hasta un salón minúsculo y
sombrío, abarrotado de viejos muebles oscuros y macetas con plantas de
interior. Me señaló una silla, cerrando los visillos de la ventana. Con el
índice, se ajustó las gafas de gruesos cristales.

lunes, 7 de junio de 2010

Nudo de Espejos




Nudo de espejos

Las bellas ventanas abiertas y cerradas
Suspendidas de los labios del día
Las bellas ventanas en camisa
Las bellas ventanas de cabellos de fuego en la noche negra
Las bellas ventanas de gritos de alarma y de besos
Encima de mí debajo de mí detrás de mí están menos que en mí
En donde sólo forman un único cristal azul como los trigos
Un diamante divisible en tantos diamantes como se necesitarían para
                                                                                               bañar a todos los bengalíes
Y las estaciones que no son cuatro sino quince o dieciséis
En mí entre las cuales está aquella en donde el metal florece
Aquella cuya sonrisa es tenue como un encaje
Aquella cuyo rocío al atardecer une las mujeres y las piedras
Las estaciones luminosas como el interior de una manzana de la que se
                                                                                     hubiera desprendido un trozo
O como un barrio excéntrico habitado por seres que están en combinación con el viento
O como el viento del espíritu que de noche hierra de pájaros sin límites a
                                                                                los caballos con ollares de álgebra
O como la fórmula

                 Tintura de pasionaria {aa 50 cent. cúbicos
                 Tintura de majuelo     {aa 50 cent. cúbicos

                 Tintura de muérdago                          5 cent. cúbicos
                 Tintura de escila                                  3 cent. cúbicos

                                                que combate el ruido del galope

Las estaciones rehacen malla a malla su red que resplandece con el agua
                                                                                                                        viva de mis ojos
Y en esa red todo lo que he visto es la espiral de una fabulosa caracola
Que me recuerda la ejecución en recinto cerrado del emperador
                Maximiliano
Y todo lo que he amado es la rama más alta del árbol de coral que será  fulminado
Es la estilográfica del reloj de sol a las doce en punto de la noche
Lo que conozco bien lo que conozco tan poco que préstame tus garras
                viejo delirio
Para alzarme con mi corazón a lo largo de la catarata
Los aeronautas hablan de la eflorescencia del aire en invierno.





André Bretón

sábado, 5 de junio de 2010

Para unos vivir


Para unos vivir
Luis Cernuda
 
Para unos vivir es pisar cristales con los pies desnudos; para otros vivir es mirar el sol frente a frente.
La playa cuenta días y horas por cada niño que muere. Una flor se abre, una torre se hunde.
Todo es igual. Tendí mi brazo; no llovía. Pisé cristales; no había sol. Miré la luna; no había playa.
Qué más da. Tu destino es mirar las torres que levantan, las flores que abren, los niños que mueren; aparte, como naipe cuya baraja se ha perdido.






lunes, 17 de mayo de 2010

El Silencio, Palabra y Ritmo

Antes de entrar en la habitación, incluso subiendo las escaleras, los sonidos eran los de la cordialidad recatada,  complicidad compartida, espera y expectativa.
Una vez dentro la autoorganización del grupo era el sonido emergente, que se mezclaba con el de los pensamientos, individuales en un principio, de cada uno de los sujetos. Los sonidos se correspondían intangiblemente con los del análisis y la atención del grupo; los oídos estaban abiertos.
Pero antes de llegar, mucho antes en la madrugada para mí ya había sonidos difíciles de olvidar. Estaba solo en un apartamento probablemente vacío, completamente desconocido. Mis movimientos eran los del buscador del detalle revelador de una presencia ajena, que no llegaba.
Únicamente el viento se manifestaba tangiblemente, golpeando contra la ventana de este noveno piso de soledad ahora dejada atrás. Estaba solo en una habitación vacía y mis oídos estaban bien abiertos, lo puedo asegurar.
Los bolígrafos rasgan inseguros el papel y el taller empieza. Cada participante escribe una historia sonora y a mí me es imposible no pensar un título de E. A. Poe, “El Poder de las Palabras”
 14.05.2010
El Relato de la Sombra de Providence, aquí debajo.

lunes, 3 de mayo de 2010

La Estirpe Desnuda de la Cuchara


LA ESTIRPE DESNUDA DE LA CUCHARA


Veo al oro verde con su espiga de dolor,
multiplicando su fruta de pan y espuma,
y vestido de lentitud, traer silbando
hasta la estirpe desnuda de la cuchara,
pólvora, vidrio molido y un largo grito.

Muere de hambre el hombre en la cosecha,
para su configuración y su boca, no hay espacio:
para él hay un sueño escrito en las paredes
y un monumento que amenaza su libertad.

La tumba lo espera
y él sangra.

Él desfila con su confusa historia de humo,
y rastreando en los párpados de la mañana
busca en la batalla del cereal
la muchedumbre de un amanecer imperecedero.

Pero llega la noche con el cuchillo,
y enredándose con el sudor amputa la lluvia,
hasta que difuso en el pulcro paisaje,
a su flor, mortalmente derrama.

Labora el hombre
 y luego
 cae muerto.
Elías Letelier


jueves, 29 de abril de 2010

Centinela


CENTINELA
Fredric Brown


Estaba húmedo, lleno de barro; tenía hambre y tenía frío y se hallaba a cincuenta mil años de luz de su casa.

Un sol daba una rara luz y la gravedad, que era el doble de aquella a la que él estaba acostumbrado, hacía difícil cada movimiento.

Pero en decenas de millares de años esta parte de la guerra no había cambiado. Los pilotos del espacio tenían que ser ágiles con sus diminutas astronaves y sus armas refinadas. Cuando las naves habían aterrizado, era, sin embargo, el soldado de a pie, la infantería, la que tenía que hacerse dueña del terreno, palmo a palmo y costase la sangre que costase. Esto es precisamente lo que sucedía en aquel maldito planeta de una estrella de la que no había oído hablar hasta que puso el pie en él. Y, ahora, era terreno sagrado porque los extranjeros también estaban allí. Los extranjeros, la otra única raza inteligente en la Galaxia..., raza cruel de monstruos abominables y repulsivos.

Se había tomado contacto con ellos cerca del centro de la Galaxia, después de la colonización lenta y dificultosa de unos doce mil planetas; fue la guerra a primera vista; habían disparado sin tan sólo intentar negociaciones o hacer una paz.

Ahora se luchaba planeta por planeta, en una guerra amarga. Se sentía húmedo, lleno de polvo, frío y hambriento, el día era crudo con un viento que dolía en los ojos. Pero los extranjeros estaban tratando de infiltrarse y cada puesto avanzado era vital.

Estaba alerta, con el fusil preparado. A cincuenta mil años de luz de su casa, luchando en un mundo extraño y dudando de si viviría para volver a ver el suyo.

Y entonces vio a uno de aquellos extranjeros que se arrastraba hacia él. Encaró el fusil y disparó. El extranjero dio este grito extraño que ellos dan y después quedó tendido en el suelo.

Le hizo temblar el espectáculo de aquel ser tumbado a sus pies. Uno puede acostumbrarse a ello después de un rato, pero él no lo había logrado nunca. ¡Eran unas criaturas tan repulsivas, con solamente dos brazos y dos piernas, y una piel horriblemente clara y sin escamas...!




[FIN]

domingo, 25 de abril de 2010

27



Los rostros que has ido abandonando
se han quedado debajo de tu rostro
y a veces te sobresalen
como si tu piel no alcanzara para todos.

Las manos que has ido abandonando
te abultan a veces en la mano
y te absorben las cosas o las sueltan
como esponjas crecientes.

Las vidas que has ido abandonando
te sobreviven en tu propia sombra
y algún día te asaltarán como una vida,
tal vez para morir una vez sola.

Roberto Juarroz

jueves, 15 de abril de 2010

Presentimiento






















PRESENTIMIENTO


Arde el fondo de la boca muda
mientras en el cielo gris eterno, estático,
dan un concierto los cuervos negros.
El aire, enrarecido.
Abajo, en la tierra húmeda y temblorosa,
mientras tanto, las palabras asustadas
son arrastradas lentamente hacia el exterior.

La tierra, caliente.
El silencio es la ansiedad candente
de los momentos previos a un suceso luctuoso,
tal como si todo fuese a estallar en mil pedazos.
El murmullo, ininteligible.
Nada... nada pasa... excepto, quizás,
el tiempo... con el pulso marcado por un reloj
en el que se clavan unos ojos que preguntan.
La duda, silenciosa.
De repente, una piedra cae en la balsa de aceite,
un maremoto sacude, y entre los restos del naufragio
aparecen, llorosas, las palabras caducas de la boca muda.


Íñigo Jesús Ansotegi Suárez

lunes, 12 de abril de 2010

La geometría de las sombras




Elric, Tecnomago: - Mis hermanos y yo existimos dentro de la ambigüedad. Somo soñadores, escultores, cantantes, y creadores. Estudiamos los misterios del láser y los circuitos. El cristal óptico y el escáner; Demonios Holográficos e invocaciones de ecuaciones. Esas son las herramientas que empleamos y sabemos muchas cosas, tales como los verdaderos secretos, las cosas importantes: Catorce palabras para hacer que alguien se enamore de ti eternamente; Siete palabras para hacer que te alivien el dolor; Cómo decirle adiós a un amigo que se muere; Cómo ser pobre,cómo ser rico; Cómo redescubrir los sueños cuando el mundo te los ha robado. Por eso nos vamos, para preservar ese conocimiento.

lunes, 5 de abril de 2010

El Cielo en Desintegración



El Cielo en Desintegración
Poul Anderson


El cuarto de Cliff Bronson estaba amueblado con suave buen gusto, un poco arcaico, con sus muebles oscuros y la chimenea, donde leves llamas cantaban y lanzaban destellos rojizos a la suave luz de la lámpara. Había albumes de discos de los antiguos maestros de la música, y los estantes contenían excelentes ejemplares de las obras de los grandes clásicos de la literatura mundial, desde Esquilo hasta Guthrie.

Pero entre los discos se encontraban también los siniestros desacordes de Stravinsky y Berlioz junto con las últimas novedades populares. Y algunos volúmenes sumamente curiosos y conturbadores se avecinaban con los de Shakespeare, Goethe y Voltaire. El bufón sardónico de Franz Hals miraba de soslayo en la habitación a un reciente Dalí. La disposición parecía deliberada, acaso simbólica.

Había una amplia ventana que miraba a la escarpada pared que parecían formar las millones de resplandecientes luces de Nueva York. La realidad restallaba el remoto tronar de su resaca contra la habitación. Pero entre sus paredes se perdía lo urgente e inmediato. La costosa radiotelevisión estaba cerrada. Su voz no podía dar el menor paso resonante como una trompeta hacia una guerra que solamente podía estar a semanas o días de allí. Su locutor exhalaba los tonos lánguidamente registrados de Delius, descanso y olvido junto a arroyos soñolientos, una paz bucólica que quizá nunca había existido.

martes, 30 de marzo de 2010

Oh! Coal Black Smith


 




















Current 93 - Oh! Coal Black Smith  

+ FAUST ( F. W. Murnau ) + Guerra Civil Española

Oh she looked out of the window
As white as any milk
But he looked into the window
As black as any silk
Hello, hello, hello, hello
Hello you coal black smith
Oh what is your silly song?
You shall never change my maiden name
That I have kept so long
I'd rather die a maid yes
But then she said
And be buried in my grave yes
And then she said
That I'd have such a nasty
Husky dusky musty funky
Coal black smith
A maiden will I die
Then she became a duck
A duck all on the stream
And he became a water dog
And fetched her back again
Then she became a hare
A hare all on the plain
And he became a greyhound dog
And fetched her back again
Then she became a fly
A fly all in the air
And he became a spider
And fetched her to his lair

Man is a beast of prey
The beast of prey conquers contries
Founds great realms by subdigation of other subdigators
Forms states and organises civilisations in order to enjoy his brooding in peace
Attack and defence
Suffering and struggle
Victory and defeat
Domination and servitude
All sealed with blood
This is the entire history of human race

And she became a corpse
A corpse all in the ground
And he became the cold grey clay
And smothered her all around.


sábado, 27 de marzo de 2010

El marido complaciente

  Marqués de Sade - El marido complaciente

Toda Francia terminó por saber que el príncipe de Bauffremmont tenía más o
menos los mismos gustos del cardenal del que acabamos de hablar. Le habían
concedido por esposa a una señorita muy novata, a la que, según la costumbre, no
habían aleccionado hasta la víspera.
- Sin más explicación – dijo la madre -, porque la decencia no me permite entrar en
ciertos detalles, hay una sola cosa que debo recomendarte, hija mía; desconfía de
las primeras proposiciones que te haga tu marido, y dile con firmeza: no, señor, de
ningún modo es por allí por donde se posee a una mujer honesta; por cualquier
otro lado, tanto como le guste, pero por allí no, por cierto...
Se acuestan, y por principio de pudor y honestidad que no le habían siquiera
sospechado, el príncipe, queriendo hacer las cosas en regla por lo menos la primera
vez, ofrece a su mujer sólo los castos placeres del himeneo pero la jovencita bien
instruida, se acuerda de la lección:
- ¿Por quién me toma, señor? – le dice -, ¿se pensó usted que yo consentiría en
tales cosas? Por cualquier otro lado, tanto como le guste, pero por allí no, por
cierto...
- Pero, señora...
- No, señor, es en vano, nunca va a conseguir que consienta.
- Pues bien, señora, hay que satisfaceros – dijo el príncipe, apoderándose de los
altares que le eran caros -; me disgustaría mucho que se dijera que alguna vez quise
desagradarle.
Y que vengan ahora a decirnos que no vale la pena instruir a las chicas sobre lo que
deberán dar algún día a sus maridos.

lunes, 15 de marzo de 2010

El Muelle




       EL MUELLE
Y en el universo,
la curva del tiempo
es mucho más grande que una manzana,
se parece a una línea recta
que el hombre no quiere entender.
Allí,
antes que existieran
tus ojos,
Dios,
la Coca-Cola
y el teléfono,
el universo tenía sentido:
era una lámpara, una manzana,
una fábrica de ladrillos;
era un canto vertido en una copa.
Sin embargo,
el hombre con sus pilares,
parásito bajo el imperio del Sol,
al no poder descifrar su origen,
se llamó hijo de Dios,
para creerse heredero del universo.

Elías Letelier


jueves, 11 de marzo de 2010

Estás perdiendo la cabeza, Viskovitz


 

Estás perdiendo la cabeza, Viskovitz.

Alessandro Boffa


¿Cómo era papá? –le pregunté a mi madre.
Crujiente, un poco salado, rico en fibra.
Quiero decir antes de comértelo.
Era un mequetrefe inseguro, angustiado, neurótico, un poco como todos vosotros, los machitos, Visko.
Me sentía más cercano que nunca a aquel genitor al que no había llegado a conocer, que se había descompuesto en el estómago de mamá mientras yo era concebido. De quien no había recibido calor, sino calorías. Gracias, papá, pensé. Sé lo que significa, para una mantis macho, sacrificarse por la familia.
Me detuve un instante, en grave recogimiento, ante su tumba, es decir, ante mi madre, y entoné un miserere.
Al poco rato, como pensar en la muerte nunca dejaba de provocarme una erección, consideré llegado el momento de reunirme con Ljuba, el insecto al que amaba. La había cono­cido más o menos un mes antes, en el matrimonio de mi her­mana, que por otra parte era también el funeral de mi cuña­do, y había quedado prisionero de su cruel belleza. No habíamos dejado de vernos desde entonces. ¿Cómo había sido posible? Dios me había bendecido con el don más apre­ciado por nosotros, los mantis: la eyaculación precoz, condi­ción indispensable de cualquier historia de amor que aspire a no ser efímera. La primera semana había perdido sólo un par de patas, las raptatorias, la segunda el prototórax con sus anexos para el vuelo, la tercera...
¡No lo hagas, Visko, por amor de Dios! –empezaron a gritarme mis amigos Zucotic, Petrovic y López, encarama­dos en las ramas más altas.
Para ellos la hembra era el demonio, la misoginia una misión. Desde la metamorfosis sufrían algún tipo de desvia­ción o disfunción sexual, habían adoptado los votos del sacerdocio y se pasaban todo el santo día mascando pétalos y recitando salmos. Eran muy religiosos.
Pero no había oración que pudiese detenerme, no ahora, que oía el gélido suspiro de mi amada, el sombrío rumor de sus membranas, su fúnebre y burlona sonrisa. Me moví fre­néticamente en dirección a aquellos sonidos, con la única pata que me quedaba, apoyándome en mi erección, esfor­zándome por llegar a visualizar la gloria de sus formas, ahora que no podía verlas porque ya no tenía ocelos, ahora que no podía olerías porque ya no tenía antenas, ahora que no podía besarlas porque ya no tenía palpos.
Por ella había perdido ya la cabeza.