jueves, 13 de enero de 2011

Variaciones sobre el Tiempo

Tiempo:
te has vestido con la piel carcomida del último profeta;
te has gastado la cara hasta la extrema palidez;
te has puesto una corona hecha de espejos rotos y lluviosos jirones,
y salmodias ahora el balbuceo del porvenir con las desenterradas melodías de antaño,
mientras vagas en sombras por tu hambriento escorial, como los reyes locos.

martes, 4 de enero de 2011

Alarma en el nacimiento

Una vez, cuando faltaba poco para Navidad, un niño hizo su Nacimiento. Preparó las montañas de cartón piedra, el cielo de papel de seda, el laguito de cristal, el portal con la estrella encima. Colocó las figuritas con fantasía, llevándolas una por una desde la caja en las que las guardó el año anterior. Y tras haberlas colocado en sus sitios —los pastores y las ovejas sobre el musgo, los Reyes Magos en la montaña, la vieja castañera junto al sendero— le parecieron pocas. Quedaban demasiados espacios vacíos. ¿Qué hacer? Era demasiado tarde para salir a comprar otras figuritas y, además, tampoco tenía tanto dinero...
Mientras miraba alrededor, a ver si se le ocurría una idea, le saltó a los ojos otra gran caja, aquélla en la que había metido a descansar, de pensionistas, algunos juguetes viejos: por ejemplo, un piel roja de plástico, último superviviente de toda una tribu que marchaba al asalto de Fort Apache..., un pequeño aeroplano sin timón, con el aviador sentado en